PROGRAMA COMPLETO

Hoy empezamos hablando con la Asociación de pacientes con cáncer en cabeza y cuello.

El cáncer de cabeza y cuello (CCC) define a un grupo de neoplasias o tumores malignos que surgen en la cabeza o en la región del cuello. Por lo tanto, incluye numerosas localizaciones anatómicas con múltiples sub-localizaciones, entre las que se encuentran:

• senos paranasales (cuatro pequeñas cavidades aéreas ubicadas en la cabeza)

• cavidad nasal

• nasofaringe (porción superior de la garganta situada detrás de la nariz)

• orofaringe (porción media de la garganta situada detrás de la boca)

• parte posterior de la garganta (amígdala, paladar blando y base de la lengua)

• hipofaringe (porción inferior de la garganta)

• laringe (glotis, subglotis y supraglotis)

• cuerdas vocales

• cavidad oral (mucosa oral, encía, paladar duro, lengua móvil y suelo de boca)

• labio y las glándulas salivares

Se excluyen de esta definición los tumores de esófago, tumores de la piel, tumores cerebrales, del sistema nervioso y de tiroides.

El cáncer de cabeza y cuello es el 6º más común en el mundo. Este tumor es el quinto más frecuente en varones y el décimo en mujeres. España supera la media europea en incidencia de tumores de cabeza y cuello. Cada año se diagnostican en España entre 12.000 y 14.000 nuevos casos de esta neoplasia y se estima que en 2016 esta cifra pueda ascender a 16.000. La edad media de aparición es por encima de los 50 años, aunque los tumores de nasofaringe y glándulas salivares pueden aparecer antes.
Aunque el pronóstico de un paciente depende de múltiples factores, se estima que la tasa de supervivencia a 1 año es del 75% y del 42% a los 5 años. En España cerca de 37.000 personas viven con un cáncer de cabeza y cuello. El 75% de los casos se atribuye al hábito del tabaquismo y al consumo de alcohol. La gravedad de este tipo de cáncer está en que 2 de cada 3 casos se detectan en estadios ya avanzados de la enfermedad porque en la primera fase los síntomas suelen pasar desapercibidos provocando el retraso del diagnóstico.
Factores de riesgo

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Podéis saber más en http://www.cancercabezaycuello.org

El segundo tema del día lo trae el Doctor Iván Carabaño, Pediatra del Hospital 12 de Octubre de Madrid.

El sudor es un sistema natural de regulación de la temperatura corporal. Otra cuestión es cuando la sudoración produce deshidratación u otros problemas.
La sudoración excesiva en niños recibe el nombre de hiperhidrosis, mientras que bromhidrosis hace referencia al trastorno por el cual el sudor de los niños pequeños adquiere un olor anormalmente intenso o desagradable.

El sudor es un fluido compuesto principalmente por agua, sales y otras sustancias químicas, que segrega nuestro organismo desde las llamadas glándulas sudoríparas, situadas en la piel. El mecanismo por el cual el cuerpo produce sudor y lo excreta al exterior a través de los poros es lo que se conoce con el nombre de transpiración.

La transpiración es un mecanismo natural que tiene la función de regular nuestra temperatura corporal y eliminar toxinas. El proceso comienza en nuestro cerebro, concretamente en un área conocida como hipotálamo, que se encarga de controlar que el cuerpo se mantenga a una temperatura óptima (alrededor de los 37°C).

La hiperhidrosis infantil puede presentarse de varias formas. Hay niños en los que la transpiración es generalizada, afectando a todo el cuerpo, y otros en los que sólo se produce en determinadas áreas, como las axilas, las plantas de los pies y de las manos, o la cara. También hay casos en los que la sudoración excesiva en niños sólo se produce durante la noche. Este tipo de hiperhidrosis suele estar más relacionada con problemas de conducta o con trastornos del sueño, pero también con otro tipo de enfermedades. En general, es recomendable acudir al pediatra cuando la sudoración excesiva en niños, sea del tipo que sea, se produce de forma continuada durante varios meses.

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Existen ciertas pautas que pueden ayudar a mejorar la sudoración excesiva en niños:

 Tratamientos tópicos: Existen lociones y desodorantes antitranspirantes específicos para este trastorno.

 Medicamentos orales: Si la hiperhidrosis se debe a alguna enfermedad, puede ser necesario tratarla con fármacos. También existen algunos medicamentos destinados a reducir la transpiración, aunque por sus efectos secundarios no siempre están recomendados. Lo mejor es que un pediatra evalúe el caso y determine el tratamiento adecuado.

 Inyecciones de botox: En los casos más severos puede ser recomendable aplicar inyecciones de toxina botulínica, pero siempre deberán realizarse con prescripción y bajo supervisión médica.

 Extremar la higiene: El exceso de sudor suele ser una de las principales causas del mal olor, por lo que es recomendable que se extreme la higiene del niño. Duchas diarias, cambiar a menudo la ropa y lavarla tras cada uso mejorará no sólo el olor del niño, sino también su sensación de comodidad.

 Utilizar tejidos naturales: Los tejidos sintéticos provocan más sudor y peor olor, ya que no transpiran. Lo mejor es utilizar tejidos como el algodón y el lino, y usar zapatos de cuero.

 Hidratarse a menudo. La sudoración excesiva en niños hace que se pierdan importantes cantidades de agua a lo largo del día, por lo será necesario vigilar que se mantengan hidratados, que beban a menudo y que consuman alimentos ricos en agua, como las frutas y las verduras.

 Terapia psicológica y técnicas de relajación. Hay casos en los que la sudoración excesiva en niños se produce como consecuencia de un cuadro de estrés o ansiedad. Aprender a relajarse y a tomarse las cosas con calma puede ser de ayuda en estas situaciones. También cuando la propia hiperhidrosis causa complejos o trastornos de la autoestima suele estar recomendado recurrir a técnicas de relajación y a terapia psicológica, especialmente en casos de bullying o acoso escolar.

Nuestro artista Eugenio Rivera nos trae la utilización del comic para difusión de difusión sobre medicina.

Nos habla de que esta modalidad existe en otros países europeos desde hace años.

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Los cómics son una forma muy útil para acercar temas de salud a la ciudadanía. Los más desarrollados son los del Cáncer de mama y las enfermedades psiquiátricas, pero quedan muchas otras por explorar, como la prevención de adicciones o la información afectivo-sexual.