Hoy en el programa:
Alergia primaveral.
Accidentes in itinere.
Cuidados de la espalda.
Touluse Lautrec y la Sífilis.
Empezamos hablando de seguridad laboral y de tráfico. Son los accidentes in itinere.
En seguridad y salud laboral y derecho laboral, se denomina accidente in itinere al accidente de tráfico ocurrido al trabajador durante el desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo, y viceversa. Se exceptúan aquellos casos en los que el trabajador haya interrumpido o modificado el trayecto por causas ajenas al trabajo, ya que se rompe el nexo causal. Dicho en otras palabras, el accidente de trabajo «in itinere» exige que ocurra en el camino de ida y vuelta al trabajo (elemento teleológico), que no se produzcan interrupciones entre el trabajo y el accidente (elemento temporal) y que se emplee el itinerario habitual (elemento geográfico), mediante la utilización de medios y recorridos usuales (elemento de idoneidad). Este tipo de accidente se asimila, en cuanto a sus consecuencias legales, a un accidente de trabajo como el que hubiera tenido lugar en el propio centro de trabajo, ya que se debe a la necesidad del trabajador de desplazarse con motivo de su empleo.
Las causas más frecuentes de los accidentes in itinere son:
Son las mismas que para cualquier accidente de tránsito:
- Exceso de velocidad.
- Conducir con sueño o bajo los efectos de medicamentos o del alcohol.
- No guardar las distancias de seguridad adecuadas con el vehículo que lo precede en el camino.
- Conducir un vehículo con fallas mecánicas o de mantenimiento.
- No llevar el casco puesto si se conduce motocicleta o si se va de acompañante en la misma.
- No llevar abrochado el cinturón de seguridad si conduce automóvil.
- Conducir si esta cansado.
- Conducir distraído.
- No respetar las leyes de tránsito.
Sin olvidarnos, claro está, de cualquier complicación surgida por causas climatológicas (hielo, niebla) o por deficiencias en el trazado de la vía (error en el peralte, asfalto deslizante), por ejemplo.
El estrés, las distracciones y las prisas son los enemigos principales de los accidentes de tráfico, especialmente cuando vamos o venimos del trabajo. Una colisión en la carretera que provoca un atasco, la lluvia que colapsa los accesos a las grandes ciudades, una llamada de tu jefe pidiéndote algún informe, sales tarde del trabajo y no llegas a tiempo para recoger a los niños del colegio, un mal día en casa o en la oficina… Son muchas las situaciones que nos llevan a despistarnos al volante con pensamientos que debemos dejar para otro momento.
También juega en contra de los conductores el hecho de que, estos desplazamientos in itinere, al ser rutinarios ocasionan más distracciones al volante, sobre todo, consultando el teléfono móvil o haciendo llamadas, algo que siempre tenemos que evitar.
¿Qué podemos hacer para evitar distracciones y concentrarnos 100% en la conducción cuando vamos o venimos del trabajo?
Cuando nos sentamos al volante lo prioritario es estar pendiente de la conducción y del entorno. Apaga o silencia el teléfono móvil, también puedes utilizar alguna de las aplicaciones específicas para bloquear y silenciar notificaciones y llamadas de forma automática cuando conducimos. En este objetivo es muy importante la labor de familiares y compañeros de trabajo, incluidos el jefe. Éstos deben evitar mandar mensajes o realizar llamadas a personas que saben puede estar conduciendo. Antes de iniciar la marcha no olvides tampoco sintonizar la emisora de radio que quieras ir escuchando o configurar el navegador. Si a medio camino necesitas hacer algún cambio, no dudes en detenerte en un lugar seguro.
Las prisas no son buenas compañeras de viaje por lo que recomendamos salir de casa con tiempo suficiente para llegar a tu lugar de trabajo realizando una conducción tranquila y sin estrés. También es aconsejable planificar bien el itinerario y utilizar la ruta con menos densidad de tráfico, siempre que dispongas de rutas alternativas.
Y por supuesto hay que cumplir las normas de circulación: no exceder la velocidad límite, respetar las señales de tráfico, ponerse el cinturón de seguridad…
El segundo tema que tratamos nos lo trae nuestra compañera Teresa Galindo desde Murcia. El dolor de espalda con motivo de ser bípedos.
Una buena higiene postural nos ayuda a prevenir el dolor de espalda. Tanto en el trabajo como en casa debemos potenciar los hábitos posturales saludables para conseguir una espalda fuerte y sana.
Para conseguir un buen cuidado de la columna vertebral es necesario entender la importancia de la educación postural con el objetivo de prevenir lesiones de espalda. Introducir unos buenos hábitos posturales en nuestras rutinas diarias, tanto en el trabajo como en casa, nos ayudará a mantener nuestra espalda fuerte y sin dolores.
Algunos datos sobre el dolor de espalda
- Hasta un 80% de las personas sufrirán de dolor de espalda o de cuello a lo largo de su vida.
• Un 50% de la población activa tendrá este tipo de dolencias por lo menos una vez al año.
• Es una de las razones más frecuentes de baja por enfermedad laboral.
• El dolor de espalda es la segunda razón más frecuente de visitas al médico, superada solo por el resfriado común.
Ergonomía en el puesto de trabajo
La ergonomía se ocupa del análisis sistemático de las condiciones físicas y posturales en el puesto de trabajo.
El movimiento manual de cargas, el mantenimiento de determinadas posturas durante tiempos prolongados o la adopción de posturas inadecuadas o repetitivas durante el trabajo, constituyen los principales factores de riesgo para la columna vertebral.
Para prevenir problemas derivados de las condiciones posturales del trabajo, en las empresas deben elaborarse estudios específicos de ergonomía orientado a la concepción y el rediseño de los lugares y puestos de trabajo. Posteriormente debe ponerse en marcha un programa de higiene postural para formar a los trabajadores.
De esta manera, conseguiremos adaptar los puestos de trabajo a las personas e incidir en la satisfacción y productividad de los trabajadores.
Educación postural
La educación o higiene postural, tiene importantes repercusiones sobre la aparición o empeoramiento de las lesiones de espalda, ya que muchas de ellas son consecuencia de hábitos posturales inadecuados.
¿Cuál es la postura correcta para trabajar? Desde el punto de vista fisiológico, debe cumplir estas características:
- No produce dolor.
• No altera el equilibrio.
• No limita la movilidad.
• No causa excesiva fatiga.
Anatómicamente podemos distinguir tres tipos de posturas básicas:
- Bipedestación
• Sedestación
• Decúbito
Tanto en el mundo laboral como en las actividades de la vida diaria, incluidos el tiempo de ocio y descanso, debemos adquirir hábitos posturales saludables. Es decir, mantener posturas adecuadas tanto en el lugar de trabajo como en el hogar o en las actividades extra laborales (aficiones, deportes, etc.). La educación postural debe inculcarse desde niños en el hogar y en la escuela.
Prevenir el dolor de espalda en el trabajo
En el mundo industrial, uno de los principales riesgos para la zona lumbar lo constituyen las tareas de manejo manual de cargas y las posturas forzadas o mantenidas. Las reglas básicas de higiene postural son:
Levantamiento y transporte de cargas
Para evitar lesiones de espalda sigue estos consejos en tu puesto de trabajo:
- Evita la flexión del tronco. Es aconsejable flexionar las rodillas y mantener la espalda recta.
• Coloca la carga lo más cerca posible del cuerpo.
• Asegura el agarre de la carga.
• Mantén los pies separadospara aumentar la base de sustentación y mejorar el equilibrio.
• Eleva los objetos utilizando rodillas, cadera y extremidades. Aprovechar las inercias.
• Evita las alturas de agarre por debajo de las rodillas y por encima de los hombros. La altura ideal es por debajo de la altura de los codos.
• No levantes cargas pesadas en posición de sentado.
• Evita arrastrar los objetos, es mejor empujar aprovechando el propio peso del cuerpo y la inercia. Incluso es más aconsejable, si se puede, apoyar la espalda al objeto y empujar con las piernas.
• Evita transportar objetos pesados con una mano. Es preferible repartir el peso en ambos brazos, llevar la carga en bandolera o en una mochila.
• Si se lleva el peso en una mochila, lo ideal es no sobrepasar el 10% del peso de la persona. En casos excepcionales de buen entrenamiento y forma física se admite hasta el 30% del peso. La carga debe estar adecuadamente distribuida, bien alineada con la columna y en la posición correcta. Hay que tratar de evitar siempre la hiperextensión de la columna.
• Siempre debes intentar mantener la espalda recta. Haz los giros con los pies y no rotando la columna. Evita también los movimientos y las posturas de lateralización.
Sedestación
Si pasas muchas horas sentado en tu puesto de trabajo, es importante que conozcas cómo tener una postura correcta frente al ordenador:
- Regula adecuadamente la silla(altura del asiento, inclinación, apoyo lumbar, etc.) en función de tu talla, puesto de trabajo y tareas a realizar.
• Trabaja siempre con la espalda recta. Evita encorvarte, echarte hacia atrás o hacia adelante en la silla.
• Cuando sea necesario, utiliza reposapiés. Las rodillas deberían estar aproximadamente a la altura del asiento.
• El apoyo lumbar debe estar a la altura correcta y ajustarse con firmeza al cuerpo.
• Mantén la cabeza recta. La altura del monitor o de los documentos, por ejemplo, debe permitir mantener el cuello recto y relajado.
• Si conduces, ajusta adecuadamente el asiento, los retrovisores y el volante. Debes conseguir una postura correcta y relajada.
• Para sentarte y levantarte de un asiento, evita la torsión de la columna. Para sentarte, sitúate de espaldas al asiento; para levantarte, inclina el cuerpo y la cabeza hacia adelante (puedes apoyar las manos en los muslos) y levántate extendiendo las rodillas.
Cuidar la espalda en casa
Los hábitos posturales saludables deben trasladarse a las actividades de la vida diaria (dormir, descansar, hacer la compra, planchar, jardinería, etc.).
- El sofá, las sillas y la cama deben ser elegidos con criterio para que sean saludables.
• Mantén tu forma física. Es importante que realices unaactividad física frecuentepara mantener tu capacidad de trabajo y tu estado de salud.
• Si practicas algún deporte, recuerda que también debes cuidar tu postura para evitar el dolor de espalda.
• Ninguna postura mantenida es la ideal y debes realizar cambios posturales y pausas con cierta frecuencia.
Solemos relacionar el mes de mayo con el sonido de los pájaros pero hay otro ruido menos agradable que también llega con la primavera: el de los estornudos. Y junto a ellos, los molestos síntomas del picor de ojos, la congestión nasal y el dolor de cabeza. Pero, ¿sabemos a qué se deben estos síntomas? ¿Son reacciones alérgicas al polen o nos están alertando de un catarro? La Doctora Ascensión Mínguez nos ayuda a encontrar las 7 diferencias:
- Mucosidad espesa vs. líquida.
Una clave para diferenciar un resfriado de una alergia es el tipo de mucosidad que presentamos. Si es catarro, puede ser muy fluida los primeros días, pero después se espesa hasta el punto en que cuesta expulsarla. Si tenemos alergia, suele ser muy líquida y constante. En ambos casos, se recomienda la utilización de soluciones basadas en el agua de mar, que te ayudarán a aliviar la congestión nasal. - Hinchazón vs. picor.
Si se trata de un catarro podemos tener sensación de hinchazón en los ojos y tenerlos llorosos o cansados. Si es alergia los síntomas más comunes son el picor y lagrimeo constantes, que se aprecian en los ojos rojos e irritados. - Dolor de cabeza persistente vs. esporádico.
El dolor de cabeza suele ser intenso y persistente cuando hablamos de un catarro fuerte; mientras que en una alergia es más esporádico y de menos intensidad. - Estornudos esporádicos vs. en cadena.
Cuando se trata de alergia, es muy habitual encadenar muchos estornudos seguidos (más de 5 ó 6.). Este síntoma no suele producirse en un resfriado. - Duración de los síntomas: una semana vs. indefinida.
Un resfriado común suele tener una duración de 7 días aproximadamente y remite con la medicación adecuada. Al contrario, la alergia no remite con su tratamiento, solo se suaviza. Si la alergia es al polen, se prolongará durante el tiempo en que la floración sea más activa. - Intensidad de los síntomas: persistentes vs. temporales.
Es importante observar cuándo aparecen los síntomas, si se mantienen igual durante todo el día o remiten drásticamente en algunas ocasiones para luego volver. Esto nos dará pistas para saber si es un resfriado o tenemos alergia. - Diferencias en nuestro sistema inmune: contagio vs. no contagio.
A diferencia del catarro, la alergia no es contagiosa ya que es causada por un sistema inmune muy activo: el cuerpo confunde sustancias que no son dañinas como el polen con gérmenes, y los ataca. El cuerpo libera entonces histaminas, lo que causa algunos síntomas similares a los de un resfriado. Sin embargo, las alergias no son contagiosas.
En nuestra sección de cómic y salud hablamos de Touluse Lautrec y hablamos de su alcoholismo y la Sífilis.
Se le enmarca en el movimiento postimpresionista, pero hay debates sobre si la intención subversiva de su obra contra el statu quo de las relaciones extramatrimoniales debe hacer su obra única, creando su categorización propia e inconmensurable.
Nació en el castillo de Albi en el seno de una familia de la nobleza. En su familia, como era habitual en muchas dinastías de la antigua aristocracia, muchos matrimonios se concertaban entre parientes para evitar las divisiones territoriales y la dispersión de la fortuna.
La sífilis es una infección bacteriana común que se contagia a través de las relaciones sexuales. La sífilis se cura de forma sencilla con antibióticos, pero puede provocar daño permanente si no se trata.
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy común que se propaga a través del sexo vaginal, anal y oral.
La sífilis provoca llagas en el área genital (llamadas chancros). Por lo general, estas llagas no son dolorosas, pero pueden propagar la infección fácilmente a otras personas. Puedes contagiarte de sífilis al entrar en contacto con las llagas. Muchas personas con sífilis no se dan cuenta de las llagas y se sienten bien, de modo que es posible que no sepan que tienen la infección.
La sífilis puede infectar la vagina, el ano, el pene o el escroto y, en ocasiones, los labios y la boca. Puedes prevenir la sífilis si usas condones o barreras de látex bucales cada vez que tienes sexo.
La sífilis puede curarse de forma sencilla con medicamentos si se trata tempranamente. Pero sin tratamiento, puede conllevar problemas realmente graves y permanentes como daño cerebral, parálisis y ceguera. Por ese motivo es tan importante realizar pruebas de ETS: cuanto antes sepas que tienes sífilis, más pronto podrás librarte de ella.
La sífilis se contagia por el contacto de piel a piel cuando se tienen relaciones sexuales con alguien que la tiene. Te contagias cuando la vulva, la vagina, el pene, el ano o la boca toca las llagas de alguien con sífilis, usualmente durante el sexo. La sífilis puede contagiarse aun cuando no haya eyaculación.
Las vías principales de contagio de la sífilis son el sexo vaginal y anal. Es menos frecuente que se contagie a través del sexo oral, pero puede ocurrir. La madre también puede pasar la sífilis al bebé durante el embarazo y el parto, lo que puede ser peligroso.
La sífilis es muy contagiosa al principio, cuando aparecen las llagas, pero muchas personas ni siquiera saben que la tienen porque no notan las llagas. De manera que usar condones cada vez que tienes sexo es la mejor manera de ayudar a prevenir la sífilis, incluso si tú y tu pareja parecen estar perfectamente sanos.
La sífilis no se contagia por un contacto casual, de modo que NO PUEDES contraerla por compartir alimentos o bebidas ni por dar un abrazo, tomarse de la mano, toser, estornudar, compartir una toalla o sentarte en un inodoro.