Esta semana en ONDA SALUD:

  • CÓMIC Y SALUD MAFALDA –
  • DÉFICIT DE VITAMINA D –
  • CONSEJOS OLA DE CALOR –
  • HABILIDADES BÁSICAS PARA RESOLVER CONFLICTOS

 

Mafalda es el nombre de una tira de prensa argentina desarrollada por el humorista gráfico Quino de 1964 a 1973, protagonizada por la niña homónima, «espejo de la clase media argentina y de la juventud progresista»,​que se muestra preocupada por la humanidad y la paz mundial y se rebela contra el mundo legado por sus mayores.

Mafalda es muy popular en Latinoamérica en general, así como en algunos países europeos: España, Francia, Grecia e Italia. Ha sido traducida a más de treinta idiomas. Umberto Eco, quien ha escrito la introducción a la primera edición italiana de Mafalda, ha dicho amarla «muchísimo» y considera muy importante leer la tira para entender a la Argentina.

Mafalda

Es la protagonista de la tira. Representa la aspiración idealista y utópica de hacer de este un mundo mejor, aunque la envuelven el pesimismo y la preocupación debido a las circunstancias sociopolíticas que aquejan permanentemente a nuestro planeta. Los comentarios y ocurrencias de Mafalda son espejo de las inquietudes sociales y políticas del mundo de los años sesenta. Denuncia, a través de sus dichos y acciones, la maldad y la incompetencia de la humanidad y la ingenuidad de las soluciones propuestas para los problemas mundiales, como el hambre y las guerras.

 

 

En nuestro país se estima que un 60% de los adultos y cerca de un 80% de los ancianos tiene déficit de vitamina D.

La vitamina D se sintetiza a través de la piel y solo una pequeña parte proviene de la dieta. En España, a pesar de ser un país con un gran número de horas de sol al año, en los últimos años se ha detectado un déficit creciente de esta vitamina debido, principalmente, a la escasa exposición solar.

Las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir este déficit de vitamina D son las que padecen enfermedades que provocan su mala absorción, como las personas celíacas; las que toman ciertos medicamentos como corticoides; las que tienen sobrepeso; las que sufren insuficiencia renal o las embarazadas, entre otras. Los ancianos y los niños pequeños también son población de riesgo porque la gente mayor sale menos de casa y, por tanto, tiene una exposición más reducida al sol y, en el caso de los menores, estos suelen ir más protegidos de los rayos solares.

¿PARA QUÉ SIRVE LA VITAMINA D?

La vitamina D tiene un papel fundamental en el buen funcionamiento del organismo ya que interviene en muchos procesos fisiológicos como, por ejemplo, en la absorción y el mantenimiento de los niveles de calcio en los huesos. Por ello, un déficit mantenido de vitamina D puede aumentar el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas.

¿QUÉ SÍNTOMAS PROVOCA EL DÉFICIT DE VITAMINA D?

Si te falta vitamina D, lo más probable es que no tengas ningún síntoma. Sin embargo, en algunas ocasiones la falta de este tipo de vitamina puede producir cansancio, dolor o debilidad muscular, sobre todo en la parte inferior de la espalda y en las caderas. Estos síntomas solo aparecen cuando los niveles se mantienen muy bajos durante mucho tiempo. Así que, si estás cansado o te duele la espalda, es recomendable que consultes con tu médico si este malestar puede atribuirse o no a un déficit de vitamina D.

TRATAMIENTO

Varios estudios demuestran que el tratamiento con vitamina D en personas ancianas disminuye el riesgo de fracturas y de caídas. Sin embargo, no hay pruebas de que corregir el déficit de vitamina D mejore o prevenga otras alteraciones de la salud, por lo que debe ser el médico quien decida qué tratamiento se debe establecer en cada caso.

CONSEJOS

  • Dieta: La vitamina D está presente en algunos alimentos como son los pescados grasos (arenque, salmón, caballa), la yema de los huevos, la carne y los alimentos fortificados.
  • Sol: Tomar el sol ayuda a que el cuerpo sintetice vitamina D. Ten en cuenta que la exposición al sol debe ser controlada y acordada previamente con el médico.
  • Suplementos de vitamina D: Existen preparados diarios y también concentrados para tomar semanal, quincenal o mensualmente. Cuando no es suficiente, puede combinarse la suplementación de vitamina D con la ingesta de calcio. Además, cada 3 o 6 meses se suelen realizar análisis de sangre para controlar los niveles de vitamina D hasta que éstos se regulan. En cualquier caso, debe ser un médico quien prescriba estos suplementos.

Aunque es muy poco frecuente, la intoxicación por vitamina D puede ser grave: nunca tomes medicamentos con vitamina D por tu cuenta y consulta siempre con tu médico o farmacéutico.

 

Ante la llegada de una Ola de Calor os ofrecemos unos fáciles consejos para evitar los problemas que se pueden producir.

¿Quiénes deben estar protegidos especialmente del calor?

  1. Las personas mayores, discapacitadas y los niños menores de 5 años.
  2. Las personas con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, cardiopatía, obesidad, alcoholismo).
  3. Las personas que tomen alguna medicación habitualmente.
  4. Las personas que realizan trabajos físicos intensos o deporte al aire libre cuando hay temperaturas elevadas.
  5. Ante cualquier duda consulte a los profesionales sanitarios.

¿Qué efectos produce el exceso de calor?

  • Calambres, por pérdida de sales.
  • Agotamiento: malestar, dolor de cabeza, nauseas, vómitos, sed intensa.
  • Deshidratación: decaimiento y sensación de postración.
  • Golpe de calor: nauseas, vómitos, dolor de cabeza, piel caliente y enrojecida, aumento de la temperatura corporal por encima de 40º, inestabilidad al andar, mareos, pudiendo llegar a tener convulsiones y coma.

¿Cómo protegerse del calor?

  • Evite salir de casa durante las horas centrales del día (entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde).
  • Beba más líquidos, sin esperar a tener sed. Sobre todo agua y zumos de fruta ligeramente fríos.
  • Evite comidas copiosas, tome verduras y frutas. Coma menos cantidad y más veces al día. No tome comidas calientes ni abuse de las bebidas alcohólicas.
  • Reduzca la actividad física.
  • Descanse con frecuencia a la sombra.
  • Use ropa de tejidos naturales, ligera y holgada, de colores claros, sombrero, gafas de sol y cremas protectoras solares.
  • Permanezca en espacios ventilados o acondicionados.
  • Cuando esté en la casa, utilice las habitaciones más frescas.
  • Durante el día baje las persianas y cierre las ventanas; ábralas por la noche para ventilar.
  • Mantenga los alimentos en el frigorífico y vigile siempre las medidas higiénicas de conservación.
  • Cuando estacione el coche no deje en el interior a niños ni ancianos con las ventanillas cerradas.
  • Ayude a las personas que puedan estar en mayor riesgo de sufrir los efectos del calor.

¿Qué hacer ante una persona con un golpe de calor?

  • Llame a emergencias sanitarias al 112.
  • Coloque al enfermo en un lugar a la sombra.
  • Quítele ropa para airearle.
  • Si está consciente, colóquele con la cabeza ligeramente elevada y ofrézcale abundante agua.
  • Refrésquele con agua fría o hielo, sobre todo la cara y axilas. No le meta en la bañera para enfriarle.
  • Si está inconsciente colóquele tumbado de lado, con las piernas flexionadas.
  • Nunca de líquidos a una persona inconsciente.

 

Terminamos el programa hablando con Carmen Capilla

Resolver conflictos con éxito depende, básicamente, de la capacidad de regular el estrés y de la capacidad para controlar las emociones. Aprender a resolver los conflictos de manera saludable aumentará la comprensión del otro, generará confianza y fortalecerá la relación, sea del tipo que sea.

Pero para poder llegar a la resolución saludable y exitosa del conflicto, es fundamental controlar el estrés y conocerse. Cuando las personas no reconocen sus propios sentimientos y se dejan llevar por el estrés sólo se puede prestar atención a un número muy limitado de emociones. Además, en estas condiciones, las personas no son capaces de entender ni siquiera sus propias necesidades, lo que hará mucho más difícil comunicarse con los demás.

Por esto, para resolver con éxito un conflicto, es necesario aprender y practicar dos competencias básicas indispensables: la capacidad de reducir rápidamente el estrés en el momento necesario y la capacidad de seguir estando lo suficientemente cómodo con las propias emociones como para reaccionar de manera constructiva, incluso en medio de una discusión.

Reducir rápidamente el estrés: Primer pilar básico para la resolución de conflictos

Ser capaz de gestionar y aliviar el estrés en el momento es la clave para mantenerse equilibrado y centrado, y para mantener control. Las personas que no son capaces de mantener en control sobre sí mismos se sienten abrumadas en situaciones de conflicto e son incapaces de responder de manera saludable.

El estrés interfiere en la capacidad de resolver los conflictos mediante la limitación de la capacidad para leer con precisión la comunicación no verbal del otro, la capacidad para oír lo que el otro está diciendo en realidad, la capacidad de ser consciente de los propios sentimiento, la capacidad para conocer las propias necesidades y la capacidad para comunicar con claridad lo que uno necesita.

La mejor manera de aliviar y reducir el estrés de forma rápida y fiable es a través de los sentidos y de la estimulación sensorial: un olor, un sabor, un sonido, una imagen, acariciar o apretar algo; todas las personas tienen algún truco para relajarse y tranquilizarse. Pero como cada persona reacciona de manera diferente a estos estímulos es necesario que cada uno encuentre aquellos que le tranquilizan y que sea capaz de evocarlos o ponerlos en práctica cuando lo necesiten.

Conciencia emocional: Segunda habilidad fundamental para resolver un conflicto

La conciencia emocional es la clave para la comprensión de uno mismo y de los demás. El que no sabe cómo se siente o por qué se siente de esa manera, no será capaz de comunicarse de manera efectiva o de resolver conflictos.

Aunque el conocimiento de los propios sentimientos puede sonar simple, muchas personas ignoran ciertas emociones, como la ira, la tristeza y el miedo. Sin embargo, la capacidad para manejar el conflicto depende de estar conectado con estos sentimientos.

La conciencia emocional es un factor clave en la resolución de conflictos porque ayuda a gestionar los sentimientos propios de manera apropiada, sustentando la base del proceso de comunicación necesaria para solucionar desacuerdos.

La conciencia emocional le ayuda a entender lo que realmente está molestando a otras personas, a entenderse a uno mismo (incluyendo lo que realmente le preocupa), a mantenerse motivado hasta que se resuelva el conflicto, a comunicar de forma clara y eficaz y a atraer e influenciar a los otros.