En la eclosión de toda gran estrella existen momentos en que se produce un gran salto, en que algo sucede para que de pronto esa promesa comience a brillar con fuerza y llame la atención del mundo.

En este programa de #ElAbrazodelOso vamos a conocer uno de esos momentos en los que Bobby Fischer se empezó a convertir, con apenas 13 años, en una de las grandes figuras del ajedrez de todos los tiempos. Sobre todo nos asomaremos a uno de sus grandes encuentros frente a un jugador ya consolidado en este deporte: Donald Byrne. Aquella partida que, a pesar de haberla jugado en plena adolescencia, sería conocida como la Inmortal.

Volvemos a nuestra serie sobre la historia del ajedrez.