Marta Martínez Carro estudió periodismo pero no es periodista. Marta es editora. Fundadora de la microeditorial ContraEscritura, Marta ha hecho de su vocación el rescatar viejos diarios de personas que han sufrido los grandes episodios que configuran nuestra memoria del siglo XX. Es a través de los testimonios de autores y autoras como Nico Rost (Goethe en Dachau), Alfred Kantorowicz (Diario de la Guerra Civil Española) o Erika Reimann (Yo le pinté el bigote a Stalin) como descubrimos, desde una nueva luz, hechos tan aparentemente manidos como el Holocausto, la Guerra Civil o la dictadura soviética. Estos testimonios en primera persona humanizan nuestro pasado y nos demuestran, en palabras de la propia Marta, que no somos más inteligentes que los que nos han precedido.
En esta entrevista para OMC Radio, Marta Martínez Carro nos habla cómo desde ContraEscritura se trata de poner un granito de arena en la recuperación y conservación de esa memoria que poco a poco estamos perdiendo. Los “contralibros” de esta editorial buscan despertar una conciencia crítica con lo la realidad que nos rodea, utilizando el pasado como arma para desarticular el presente. Es por eso que esta línea editorial se denomina Contexto.
Además, Marta nos aporta su particular visión sobre el papel de la mujer en el mundo editorial. A pesar del gran número de mujeres que se encargan de la edición de los libros que llegan hasta nosotros los lectores; la figura de la mujer editora se encuentra notablemente silenciada. ContraEscritura y muchas otras pequeñas editoriales han venido para cambiar eso.
