Si miramos hacia nuestro propio cuerpo, hacia los músculos, los huesos o los órganos que lo componen, pasarán por nuestros labios, durante ese recorrido introspectivo,  decenas de nombres con los que hemos convivido toda la vida. O centenares de otros muchos que, con ayuda de un atlas de anatomía, dan nombre a otras tantas estructuras menos conocidas a no ser que nos dediquemos a alguna disciplina científica relacionada con el cuerpo humano.

Todas ellas, sin embargo, esconden historias propias, las de la etimología de la ciencia, que aportan datos muy curiosos sobre el porqué llamamos como llamamos a cada pequeña parte de nuestro cuerpo, y un viaje muy interesante por la literatura, la mitología y las lenguas clásicas. Abrimos un nuevo episodio especial de #ElAbrazodelOso hablando de anatomía mitológica. ¿Te lo vas a perder?