Si existe un heredero natural del gran Imperio Bizantino, y por ende del Imperio Romano, este fue sin duda Rusia. La enorme Rusia de los zares, el gigante de los pies de barro que poco a poco empieza a despertar hasta convertirse en uno de los grandes imperios del mundo moderno. Esta semana, en El Abrazo del Oso, comenzamos a estudiar la primera etapa de esta historia en la que evocadores nombres como Iván el Terrible o Pedro el Grande conformarán la intensa historia de la primera Rusia de los zares, una historia que, como tantas otras, comienza mucho antes, a orillas del río Dniéper. Bienvenidxs esta tarde en El Abrazo del Oso, a los inmensos dominios del Zar.