El renacimiento supuso una verdadera revolución para el conocimiento y la cultura. La ciencia despertaba y la luz que emanaron grandes genios como Copérnico o Galileo sirvió para marcar un camino que llegó a su cenit en la segunda mitad del siglo XVII, donde empezamos esta semana nuestro camino, con la figura de Isaac Newton. Junto a Francisco José García, vamos a conocer la historia del hombre que cambió para siempre la física, las matemáticas, la astronomía o incluso la óptica. Una personalidad única, con una infancia difícil que marcó su personalidad, pero que quizá le impulsó a desarrollar sus capacidades al máximo para superar limitaciones que nunca detuvieron su genialidad. Todos conocemos su conocida ley de la gravedad, pero Newton fue mucho más, logrando imprescindibles avances en las matemáticas, como el cálculo diferencial o el integral, o en la óptica, planteando las bases de la espectrografía actual. Y por supuesto la descripción de los principios que todavía hoy fundamentan la mecánica clásica o newtoniana, y que hasta la llegada de Einstein fueron el paradigma principal de las ciencias físicas. Un genio inolvidable para hoy en El Abrazo del Oso. Bienvenidxs.