La historia de la ciencia se sustenta en especial sobre algunos nombres imprescindibles, mujeres y hombres especialmente brillantes que abrieron camino a los demás o que resolvieron rompecabezas hasta entonces imposibles de desentrañar para someter al conocimiento científico a increíbles avances.

Los nombres de mujer, a pesar de las inmensas dificultades a las que se han visto siempre sometidas para poder desarrollar sus carreras, son muy numerosos, aunque a veces haya que buscar detrás de los hombres que se apropiaron de su trabajo. Aunque se intentó, no es el caso de hoy. Porque si hay que elegir un solo nombre de mujer al que nadie pueda poner una sola sombra de duda quizá el del programa de hoy sea una buena elección: Marie Curie.

En El Abrazo del Oso vamos a conocer a la mujer que logró dos premios Nobel en dos disciplinas diferentes y que transformó nuestro conocimiento de la energía y de la radiactividad para ponerla al servicio de todas y todos, aunque fuera a costa de su propia salud. ¡Acompáñanos!