En Más Voces Villaverde entrevistamos a Francesco Cortese, activista de la Plataforma en Defensa del Transporte Público que defiende el transporte público y la movilidad sostenible en Madrid. Desde esta plataforma se considera que moverse es un derecho. Esta plataforma está constituida por diferentes colectivos y personas. En su web encontramos el manifiesto que han elaborado al cual pueden adscribirse los colectivos, asociaciones, partidos políticos, asambleas, etc que lo deseen.

El derecho a la movilidad de todas las personas cada vez se encuentra más restringido, en un planeta en el que sus habitantes no pueden circular libremente por la existencia de fronteras políticas, físicas, simbólicas, culturales, etc entre los países. El movimiento de las personas siempre ha sido un tema de preocupación de los gobiernos. Pero, ¿por qué?.

El derecho a la movilidad se refiere al derecho intrínseco que tenemos los ciudadanos y las ciudadanas de movilizarnos a lo largo y ancho de nuestras ciudades, con el objetivo de satisfacer nuestras necesidades laborales, familiares y sociales.

El derecho a la movilidad como una de las actividades básicas que las personas deben desarrollar para su propia subsistencia. En consecuencia, nos permite el acceso al trabajo, a la salud, a la educación, al esparcimiento. Necesitamos desplazarnos, porque la movilidad genera, construye, establece las redes visibles e invisibles que tejen las oportunidades de vida de las personas. Las personas como agentes activos en el entorno en el que viven.

Personas desempleadas en búsqueda activa y proactiva de empleo, personas que viven en el extrarradio de la ciudad, personas con movilidad reducida, con diversidad funcional, ancianas y ancianos, etc son sólo algunos de los perfiles de ciudadanos y ciudadanas que verán más afectado su derecho a la movilidad.

El transporte público, sostenido con los impuestos de los ciudadanos y de las ciudadanas debe de ser accesible, de calidad así como debe cubrir las necesidades de movilidad ciudadana.

Frente a la privatización, frente a la creación de autopistas radiales no demandadas por la ciudadanía se postula la necesidad de un transporte colectivo, comunitario. Frente al uso individual del automóvil, lo comunitario gana terreno, acerca a las personas, contamina menos el medio ambiente y crea una ciudad accesible para todos y todas.

En esta entrevista se presenta la Plataforma en Defensa del Transporte Público y se hacen visibles sus propuestas para mejorar la ciudad en la que vivimos y que queremos: una ciudad viva, activa y en lucha.