Esta semana empezamos con Celso Manzón de la Plataforma de la Adversidad en la edad temprana.
Seguimos con el tema que dejamos la pasada semana. El Síndrome de alcoholismo fetal.
La ingesta de alcohol, durante los meses de embarazo, representa un gran riesgo para la salud del bebé que va a nacer. Será el neonato quién sufrirá las consecuencias de los malos hábitos o de la falta de cuidado de su madre, para el resto de su vida. En Estados Unidos, se estima que de cada 750 bebés, uno nace con un cuadro de problemas físicos, mentales, evolutivos y funcionales, conocido como Síndrome de alcoholismo fetal (SAF).
Los especialistas afirman que la mejor forma para evitar el Síndrome de alcoholismo fetal, es prevenirlo. ¿Cómo? Pues NO bebiendo ni una sola gota de alcohol (entre las bebidas alcohólicas no permitidas está incluida la cerveza, el vino, los licores…) durante el embarazo. El alcohol es peligroso, y no existen pruebas que permitan determinar exactamente qué cantidad de alcohol provocará anomalías congénitas. Cada mujer metaboliza el alcohol de distinta manera. El alcohol atraviesa fácilmente la barrera placentaria y el feto no está tan preparado como la madre para eliminarlo. Cuando recibe una concentración alta de esta sustancia, permanece en su organismo por más tiempo, causándole algunas lesiones. El Síndrome de alcoholismo fetal (SAF), no tiene cura. Sin embargo, existen estudios que revelan que un diagnóstico temprano, es decir, antes de los 6 años de edad, junto a un crecimiento en un entorno educativo estable, puede mejorar el cuadro del niño con SAF, a largo plazo.
10 señales, síntomas y características de los bebés afectados
Si durante el embarazo has consumido alcohol, en grandes o pequeñas cantidades, y te preocupa que tu hijo pueda padecer de SAF, aquí tienes algunos síntomas del síndrome para observar a tu hijo. Es necesario subrayar que, aunque encuentres algunos síntomas en tu bebé, no quiere decir que el pequeño padezca el síndrome. Ante todo, hay que consultar al médico y oír su diagnóstico. Sólo el medico podrá evaluar, con más profundidad, el caso. Por lo general, los bebés que padecen el SAF, suelen presentar:
1. Bajo peso al nacer.
2. Perímetro craneal más pequeño de lo normal.
3. Retraso del crecimiento y del desarrollo.
4. Anomalías en el corazón, en la cara y en otros órganos.
5. Epilepsia.
6. Problemas de coordinación y de psicomotricidad fina.
7. Escasas habilidades sociales.
8. Falta de imaginación o de curiosidad.
9. Problemas de aprendizaje, emocionales o de comportamiento.
10. Poca memoria y concentración.
La plataforma solicita a la administración pública que en las bebidas alcohólicas, incluida la cerveza sin alcohol aparezca una etiqueta informando de los riesgos para el feto.
Existe un grupo de apoyo de padres para la auto ayuda. En el que se busca ayuda en profesionales, administraciones y otras familias que están en la misma situación.
El Doctor Pedro Mayoral nos habla sobre los problemas de sueño en la infancia.
Desde hace tiempo es sabido que no dormir ‘de un tirón’, es decir, tener un sueño fragmentado y no reparador provoca múltiples efectos colaterales que van desde una disminución de la capacidad del niño para aprender, alteraciones del comportamiento, trastornos afectivos, accidentes y caídas; hasta trastornos más severos relacionados con la intensidad de la apnea.
El Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño (SAHS) del niño se asocia a un considerable número de problemas de salud. Los niños que tienen apnea del sueño dejan de respirar durante 10 a 30 segundos mientras duermen. Estas interrupciones cortas en la respiración pueden ocurrir hasta 400 veces cada noche. Los períodos sin respiración le pueden hacer despertar del sueño profundo reparador, el cual es especialmente frecuente e intenso en los niños.
Aún así, la Apnea Infantil es una patología poco diagnosticada, y que puede llegar a provocar daños en la estructura cerebral, en una fase crucial para el desarrollo neurológico y aprendizaje del niño.
Hay multitud de síntomas que pueden hacernos sospechar una Apnea del Sueño Infantil. Los síntomas más característicos de esta alteración del sueño son los ronquidos, respiración fuerte, micciones nocturnas, bruxismo (chasquido de dientes), alteraciones del comportamiento, irritabilidad, bajo rendimiento escolar y dificultad para la concentración y alteraciones del metabolismo. Este problema de salud se presenta en un 4% de la población infantil.
La causa más frecuente es la Hipertrofia Adenoidea, conocida popularmente como «vegetaciones», en gran parte de estos casos la solución pasa por la cirugía de las vías respiratorias superiores. Cuando la vía aérea es estrecha, el niño realiza esfuerzo para respirar, pero el aire no puede pasar con facilidad a través de la nariz o la boca.
Otras causas son debidas a que los músculos de la garganta y de la lengua se relajan durante el sueño y bloquean parcialmente la apertura de la vía aérea.
Puede suceder también cuando los músculos del paladar y la base de la lengua y la úvula, se relajan y se hunden, la vía respiratoria queda bloqueada, haciendo la respiración laboriosa y ruidosa o incluso deteniéndola totalmente.
En un pequeño porcentaje existe una causa de origen neurológico cuyo tratamiento deberá realizarse con un aparato de terapia respiratoria a presión positiva CPAP durante el sueño.
Nuestro especialista en arte y salud nos habla hoy de Don Santiago Ramón y Cajal. Primer premio Novel español, que tenía una gran calidad como ilustrador de la anatomía humana.
En su juventud pintaba y su intención fue estudiar bellas artes, pero su familia le dirigió hacia la medicina.