Tras las Fiestas Navideñas llegan los remordimientos por los Kilos cogidos. Como media se adquieren entre 3 y 4 kilogramos por los excesos.

Lo importante no es tanto hacer dietas de desintoxicación, como la alimentación equilibrada. Las dietas milagrosas NO existen. Lo que hacen estas dietas es perder agua, que se recupera rápidamente cuando las dejamos. Lo recomendable sería hacer una dieta más cercana a la proteína que “no engorda”, ya que lo que más nos engorda son los hidratos de carbono.

Algunas infusiones nos pueden ayudar a eliminar algunas impurezas el Diente de León que ayuda con los elementos de la digestión. Otra infusión a base de alcachofa nos ayuda a la digestión de las grasas. Lo ideal es tomar estas infusiones después de comer.

Es fundamental beber mucha agua. Nos sirve como referencia el color de la orina, esta debe ser del mismo color del agua, cuanto más oscura mas deshidratados estaremos.

Es ahora en enero cuando tenemos que empezar a planificar la Operación Biquini. No te centres en el peso, porque en ocasiones cambiamos grasa por masa muscular. Es más efectivo mirar el perímetro de la cintura. Si bajas alguna talla es un buen referente.

Tenemos que plantearnos objetivos concretos y una planificación estricta. Lo primero es pedir cita con el médico o enfermero, para personalizar la estrategia. Nos dirá cuantas calorías podríamos rebajar. Cuáles son las costumbres que podemos modificar y sobre todo la fuerza de voluntad por medio del refuerzo de objetivos.

Las metas tenemos que hacerlas por etapas, para poder alcanzarlas y superarlas. De esta forma podemos pasar a la siguiente y nos refuerza en nuestro objetivo final.

El segundo tema que tratamos está directamente relacionado con el primero.

La actividad física como forma de tener un estado equilibrado, en nuestra vida.

La actividad física también es las tareas del hogar, pasear, bajar las escaleras, bajar la basura. Todo lo que sea el movimiento físico del cuerpo, que lleva el gasto energético del cuerpo.

Si se hacen 10.000 pasos diarios sería suficiente, para tener un equilibro cardiovascular suficiente, esto equivale a andar unos 8 kilómetros diarios. Al principio es difícil si no se tiene costumbre, pero si lo hacemos de forma organizada y permanente, cada vez cuesta menos hasta que se convierte en una necesidad personal y nos sentimos bien al hacer ejercicio.

Podemos bajar una parada de metro o bus antes de nuestro destino. También podemos subir y bajar las escaleras de casa, en la oficina podemos bajar del ascensor unas plantas antes, para poder moverte. Hacer clases de baile o jugar con los hijos o nietos. Andar en el andén del tren mientras le esperamos.

Piensa que cada movimiento que haces ayuda a tu salud. Con moderación.