Junto a la Iglesia Antigua de Valladolid, alrededor de 600 personas se movilizaban con diferentes pancartas y carteles, que también cubrían las fachadas de hospitales, colegios y edificios. El recorrido comenzó en la Plaza Mayor para terminar en este mismo lugar de una manera circular.
«No debemos, no pagamos», «Si no os defendéis, luego no lloréis». Eran algunas de las consignas que más se escuchaban en una manifestación donde se palpaba una gran indignación en contra de la situación económica. El paro y los problemas de educación y sanidad estaban a la orden del día en la movilización.
Eduardo entrevistó a una de las manifestantes de Valladolid. Sus palabras eran claras: «no sé cómo no se les cae la cara de vergüenza a todos los que nos han llevado a esta situación». El ambiente, en general, era festivo, pero también muy reivindicativo con la causa de «Pueblos Unidos contra la Troika».